Como no tenía nada mejor que hacer, socialmente hablando, ayer terminé el curso online de Coaching, impartido por Imfe, que estaba haciendo. Tenía de fecha hasta el día 3 del mes que viene, pero me motive tanto con el descubrimiento de la formación online (¿Os acordáis?) que ahora mismo me encuentro inmersa en 6 cursos simultáneos, todos con sus fechas de entrega y sus exámenes. Siiii, nunca aprenderé. Bueno, realmente ahora sólo me quedan 5, así que todavía puede ser que me apunte a otro.
El caso es que queríamos comentaros que me había parecido esto del Coaching. La verdad, es que había oído hablar de este concepto y me parecía interesante. Para los que no sepáis de que va la cosa exactamente:
"Coaching es un proceso en el que se ayuda a las personas y a los equipos a rendir el máximo de sus posibilidades. Implica hacer aflorar todo el potencial del individuo, ayudarle a superar sus barreras y limitaciones personales para alcanzar lo mejor de sí, y facilitarle el modo de funcionar de la forma más eficaz como miembro de un equipo"
Robert Dilts
Pues bien, una vez terminado el curso online, que supongo que solo toca lo que es la parte más superficial del tema, tengo que decir que no me ha convencido mucho. Soy bastante escéptica con estas cosas, y durante todo el temario no paraban de repetírseme las palabras: timo, secta, libros de autoayuda.
Por supuesto todo es una exageración de mi mente enferma, pero ya os digo que de entrada me parece un poco engañabobos. Todo lo que sean terapias de autorrealización y demás me crean un rechazo instantáneo. Puros prejuicios. Profundizaré más en el tema, después de todo, es una herramienta que se viene utilizando desde hace tiempo y que si tiene tanta fama es porque debe de funcionar. El caso es que ahora mismo la visión que tengo de la gente que necesita ser coacheada es de personas muy débiles emocionalmente, por lo que no me sentiría capaz de hacer el papel de coach. Creo que la consecución de las metas personales debe ser eso, algo personal e íntimo. No debería ser necesario que alguien te controlase el proceso.
Algo muy distinto es el uso de esta terapia en grupos de una empresa, para conseguir armonía y llegar a los objetivos de esta. Pero creo que eso se consigue más bien concienciando al jefe/dueño/empresario, sin necesidad de hacer terapia de grupo. Si yo estuviese sujeta a realizar un ejercicio similar en mi trabajo, de entrada me costaría tomármelo en serio por mis prejuicios con el tema.
Pronto vamos a dar un módulo relacionado con el tema en el máster, así que me viene de perlas haberlo terminado para despejar mis dudas y escepticismo con el profesor que venga. ¿Quién sabe? A lo mejor salgo convertida al coachismo (supongo que habréis notado que esta palabra me la acabo de inventar).
¿Vosotros que opináis? ¿Habéis asistido a algún curso de Coaching, o mejor aún, habéis sido coacheados? ¿Qué os pareció la experiencia? Me interesan muchísimo más las impresiones de las personas que no compartan mi opinión que las que sí, porque realmente quiero saber lo que se me escapa de esta herramienta. Ya comencé diciendo que el curso online trataba el tema de un modo muy superficial.
Con estas preguntas me despido por hoy. Nos vemos en la siguiente parada, voy a ver si termino hoy el curso Online de Microsoft Word 2010. Y yo creía que ya no podía aprender nada más sobre Word, eh. Pero no.